El BLS o Basic Life Support es la reanimación cardio-pulmonar (RCP), un proceso que se realiza en un sujeto en paro cardíaco con el objetivo de reducir los daños anóxicos celebrales que generalmente se presentan entre los 4 y 6 minutos en ausencia de círculo.
La probabilidad de éxito de la defibrilación reduce rápidamente en el tiempo: 10% cada minuto que pasa. El paro cardíaco se presenta cuando la persona está inconsciente, no respira y se produce la muerte cardíaca.
La muerte cardíaca es un cese brusco de las actividades circulatorias y respiratorias. El paro cardíaco puede ser precedido por signales de alarme como dolores al pecho o a la mandíbula, dificultades respiratorias, náuseas, sentido de debilidad y sudoración durante un esfuerzo o en reposo.
CÓMO SOCORRER A UNA PERSONA EN PARO CARDIACO
Primero evaluar si en el medioambiente hay riesgos y mover la persona golpeada por indisposición, si es posible y si necesario.
Después se puede proceder con las tres fases de observación del BLS: A, B y C.
Fase A (Airway)
asegurarse del estado de conciencia de la persona agitando y llamando su atención; si está incosciente llamar las urgencias rápidamente. Después observar la boca: si hay unos cuerpos extraños visibles remover con cuidado evitando de poner las manos ciegamente en la garganta.
Fase B ( Breathing)
efectuar por 10 segundos la técnica del MES, que consiste en MIRAR los movimientos del pecho, ESCUCHAR los ruidos respiratorios y SENTIR si sale aria del naso o de la boca.
Fase C ( Circulation)
relevar la presencia de movimientos en el cuerpo.
Si todas las 3 fases de observación dan resultado negativo, es necesario realizar la reanimación cardio-pulmonar que se compone de 30 compresiones torácicas y 2 ventilaciones a ciclo continuo
(durante las cuales hay que iper-extender la cabeza planteando la barbilla y bajando la frente).
Para hacer corectamente las compresiones hay que quitar la ropa del pecho, si necesario, y poner el tarso de la mano sobre el esternón, y comprimir por 5 cm de profundidad. En el caso de que haya posibilidad, es mejor utilizar el desfibrilador semiautomático.
EL DESFIBRILADOR SEMIAUTOMÁTICO
El desfibrilador semiautomático es un dispositivo que efectúa la desfibrilación de las paredes del corazón. Esa máquina efectúa automáticamente el examen cardíaco de la víctima buscando el pulso; en el caso de que reconozca uno de los 2 ritmos que tiene en memoria efectúa mecánicamente una descarga de voltaje moderado.
El socorrista no puede forzar la descarga si el desfibrilador señala que esa no es necesaria. En ese caso hay que recuperar el masaje cardíaco que se cesará solo a la llegada de la ambulancia. En la procedura hay 2 chapas adhesivas (electrodos) que se tienen que poner una debajo de la clavícula derecha y la otra inferiormente a la axila izquierda de modo que el corazón sea incluido entre los 2 electrodos (de uno a otro siendo chapas bifasicas).
Hay además algunas precauciones esenciales que se toman antes de aplicar las chapas: las zona enteresada tiene que estar completamente libre de agua, pelo, ropa o cualquier otro impedimento. El dispositivo, una vez encendido, impartirá las instrucciones necesarias que el socorrista tiene que eseguir escrupulosamente.
Si hay signos de represa después de ese procedimiento, es fondamental poner la persona en posición lateral de seguridad. Ese modo, en el caso de que la persona vomite, no está riesgo de sofocamiento.